lunes, 25 de abril de 2011

Sueños posibles

Hacía tiempo que un post no me colocaba al borde de las barricadas. Y desde luego, hoy lo han conseguido. Estaba revisando el correo y me he encontrado con un historia que parece no ser de ahora, sino más bien de hace treinta años. En aquellos tiempos en los que se luchaba por una idea, por un pensamiento, por un sueño. Desconozco el origen y el objetivo que persigue pero a mí desde luego me ha hecho retroceder al tiempo de los sueños posibles.

Estoy feliz de vivir esta época aunque muy a menudo pienso que en un futuro habrá historias mejores que contar. Hoy el corazón parece estar hibernando esperando nuevas primaveras y buscando una nueva tribu donde expandirse. Ha sido como la reafirmación de lo que quiero. Quiero desmontar aquello que no me gusta, que me encoje el estómago por las mañanas y que a veces, me hace vomitar por las noches.

Quiero seguir reafirmándome en la idea de que otro mundo es posible y que no aceptaré aquellas historias que me hieren, me lastiman y me corroen por dentro. Quiero seguir creyendo en el ser humano, con sus virtudes y sus defectos. No quiero abandonar las barricadas y aceptar como inevitable que la corrupción, la mentira y la injusticia se conviertan en emperadores del tiempo en el que me ha tocado vivir.

En mi corazón sé que hay un orden natural de las cosas, mi fuerza es la fuente de la inspiración, la fuente de mis pasiones, de mi sabiduría, de mi entusiasmo, de mi intuición. Mi fuerza es la que pone orden en el caos, y la que coloca límites a la censura del pensamiento.  


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